miércoles, 10 de marzo de 2010

Ese obscuro objeto de deseo

Donald Preziosi. Rethinking Art History, Meditations on a Coy Science, Yale University Press 1989.


Ese obscuro objeto de deseo
I. Lust for Life Lujuria por la vida (la traducción en español fue: anhelo de vivir)
Lust for Life de 1965, es una película hollywoodense sobre la biografía de Vincent Van Gogh, que incluye varias escenas en las que el ojo de la cámara coincide con la vista del artista mirando varios paisajes, interiores y personas. En cada caso, después de una pausa momentánea y un “flashazo” rápido intensamente concentrado en la cara atormentada del artista, la escena se disuelve en una pintura famosa de Van Gogh.

En este texto, Donald Preziosi señala que el uso de este recurso, muestra la derivación y procedencia de una imagen estética terminada ante los ojos y esto no es simple estilo decorativo. Para Preziosi, esto hace que la técnica enfatice dos conceptos predominantes: el arte occidental desde el Renacimiento como una transformación o traslación de la percepción sensorial, y un concepto aun recurrente de historia del arte y de la práctica de la crítica de arte: una visión original del artista, metamorfoseando el original. Para el autor, esto es realmente extraordinario. En un parpadeo, Lust for Life presenta un empuje de especulación sobre la naturaleza y procesos de creatividad estética en las artes visuales sobre los cuatro siglos pasados, desde los paradigmas de Vasari.

Por otra parte para Preziosi, esta película tiene forma de mito, muestra la producción estética a modo de reconstrucción histórica. El proceso formativo da una especie de aura milagrosa, como si el pincel del artista fuera una varita transformando lo óptico en una nueva realidad. El espectador nunca ve el proceso real de la pintura en la película, aun cuando Van Gogh se muestra ocasionalmente aplicando pintura en el lienzo. Tampoco se ve algún historiador o crítico el arte.

El artista – héroe (el protagonista aparente, ya que según argumenta Preziosi, el verdadero héroe de lust for Life es la disciplina de la historia del arte) se revela también como un filtro, un mediador estético, transformando la prosa del mundo en poesía, él es un destilador de lo esencial desde el mundo en el cual vivimos. En esta transformación, la obra se enmarca como un alcance o traza de la originalidad e individualidad del artista. De hecho, la película indica la distancia medible entre la imagen pintada y el mundo ordinario – un signo icónico del genio del artista.

La crítica de arte está muy saludable, tan saludable que está dejando atrás a sus lectores

Como una duda áspera, podría decir que hay quizá, doscientas revistas de arte distribuidas nacionalmente en Estados Unidos y en Europa, y más o menos quinientas o mil revistas, volantes y diarios. nadie sabe cuántos folletos de exposiciones se producen cada año, principalmente porque nadie sabe cuántas galerías hay en el mundo. ciudades grandes como Nueva York, París y Berlín, tienen guías de galerías anuales, pero no es una lista definitiva que esté completa. tan lejos como lo puedo conocer, no hay bibliotecas en el mundo que colecten lo que producen las galerías, con algunas excepciones dependiendo de lo que demande el mercado. Diariamente, las bibliotecas colectan periódicos, pero la crítica de arte no es una materia o género en ninguna base de datos que conozca, es así como la crítica de arte publicada en periódicos hace difícil su acceso.

En un sentido, la crítica de arte está muy saludable. tan saludable que está dejando atrás a sus lectores, hay más publicaciones de las que los lectores pueden leer.
Como una duda áspera, podría decir que hay quizá, doscientas revistas de arte distribuidas nacionalmente en Estados Unidos y en Europa, y más o menos quinientas o mil revistas, volantes y diarios. nadie sabe cuántos folletos de exposiciones se producen cada año, principalmente porque nadie sabe cuántas galerías hay en el mundo. ciudades grandes como Nueva York, París y Berlín, tienen guías de galerías anuales, pero no es una lista definitiva que esté completa. tan lejos como lo puedo conocer, no hay bibliotecas en el mundo que colecten lo que producen las galerías, con algunas excepciones dependiendo de lo que demande el mercado. Diariamente, las bibliotecas colectan periódicos, pero la crítica de arte no es una materia o género en ninguna base de datos que conozca, es así como la crítica de arte publicada en periódicos hace difícil su acceso.
En un sentido, la crítica de arte está muy saludable. tan saludable que está dejando atrás a sus lectores, hay más publicaciones de las que los lectores pueden leer.
Aun en ciudades medianas, los historiadores de arte no pueden leer todo lo que aparece en periódicos o que se publica por museos o galerías. Aun al mismo tiempo, la crítica de arte tiene muerte prematura, si es que su “salud” se mide por el número de lectores que la toman en serio o por su interacción con otras disciplinas asociadas como historia del arte, educación artística o estética. La crítica de arte es producida masivamente e ignorada masivamente.

¿Qué pasó con la crítica de arte?

¿Qué pasó con la crítica de arte?

James Elkins
Crítica de arte: escribiendo sin lectores
La crítica de arte tiene una crisis en todo el mundo. Su voz se ha vuelto muy débil y se disuelve en el fondo del alboroto de la efímera crítica cultural. Pero este decaimiento no es el ordinario último empujón débil de una práctica que ha corrido su curso, porque al mismo tiempo, la crítica de arte está también más saludable que nunca.
Su negocio está en boga: este género atrae a un gran número de escritores y a menudo se beneficia por la alta calidad de las impresiones a color y la distribución global. En este sentido, la crítica de arte está floreciendo, pero de manera invisible, fuera de la vista de los debates intelectuales contemporáneos. Es así como está muriendo, pero aun así se encuentra en todas partes. Es ignorada y aun, tiene un mercado detrás.
No hay manera de medir la cantidad de textos contemporáneos sobre artes visuales. Las galerías de arte casi siempre tratan de producir por lo menos un pequeño texto de cada exposición y si pueden imprimir un folleto de cuatro páginas (comúnmente hecho con una hoja de papel grueso doblada a la mitad) esto incluirá normalmente un breve ensayo de el artista. Si se le invierte más, podría incluirse un ensayo algunas veces más extenso. Las galerías también elaboran engargolados de recortes y fotocopias de los diaros locales y revistas de arte, y los galeristas podrán proporcionar amablemente una copia de este engargolado a quien lo solicite.
En una caminata por la tarde en un distrito de galerías en Europa, en Norteamérica, América del sur o el sudeste asiático, se puede colectar rápidamente un bulto de folletos de exposiciones, cada uno bellamente impreso, y de cada inauguración, un ensayo de al menos cien palabras. Hay también un importante número de revistas de arte que se incremente cada día, a pesar del hecho de que el mercado es muy riesgoso desde el punto de vista de un empresario.
Hay muchas revistas de arte en librerías y en museos, pero como son consideradas efímeras por las librerías y las bases de datos, muchas veces no son colectadas o indexadas. Como regla, los historiadores de arte académicos, no leen ninguna de estas publicaciones.

En la crítica de arte no existe un entrenamiento universitario

En los inicios del siglo veinte, la crítica de arte podría ser o no tratada en la universidad, en una forma en que esto no importa, porque virtualmente ninguna está tratada como crítica de arte, los departamentos de historia del arte casi nunca ofrecen cursos en crítica de arte, excepto como una materia histórica en curso con el cual "la historia de la crítica de arte de Charles Baudelaire al simbolismo" la crítica de arte no está considerada dentro de los escritos de historia del arte: no es una disciplina histórica, porque está relacionado más bien con la escritura creativa.

Básicamente en la crítica de arte no existe un entrenamiento universitario propiamente dicho.

En el arte contemporáneo, los críticos de arte han tenido diferentes preparaciones, ya que algunos son historiadores, otros filósofos, curadores, teóricos de literatura, pero todos coinciden en que no tuvieron una preparación como críticos de arte. hay un pequeño límite entre qué tan importante es la preparación, ya que el no haber tenido una plataforma académica, no quiere decir que la crítica de arte sea menos rigurosa

¿Qué tan indefinida está la crítica de arte?

¿Qué tan indefinida está la crítica de arte?

Si tuviera que hacer un dibujo de la crítica de arte actual, haría una hydra, con sus tradicionales siete cabezas. La primera cabeza sería el catálogo de ensayo. El buen comisionado para galerías comerciales. (debe aclararse que esos catálogos de ensayo no son crítica de arte) porque están destinados a ser elogiosos. Pero esto formula una pregunta: ¿si esto no es crítica de arte, entonces qué es? La segunda cabeza es el tratado académico, el cual presenta una gama de referencias de filosofía oscura, de Bakhtin a Buber y de Benjamin a Bourdieu. Esta es la tarjeta común de ataques conservadores. La tercer cabeza es la crítica cultural, en la cual las bellas artes y las imágenes populares se han licuado, por medio de la crítica de arte para convertirse en un delicioso platillo. La cuarta cabeza es el discurso conservador, en el cual el autor declama de cómo debería ser el arte. La quinta cabeza es el ensayo de los filósofos, donde el autor demuestra la lealtad del arte o la desviación desde selectos conceptos filosóficos. La sexta cabeza es la crítica de arte descriptiva, la más popular de acuerdo al examen de la Universidad de Columbia: esto apunta a ser entusiasta pero no crítico y traer a los lectores a un recorrido en la imaginación, a las piezas de arte que podrían nunca llegar a visitar. La séptima cabeza es la crítica de arte poética, en la cual el texto en sí mismo es lo que cuenta.
Es muy difícil criticar a la crítica.
Estas son mis siete cabezas de la hydra, podrían ser más. Si estuviera construyendo una larga lista, el siguiente asunto a tratar serían los estamentos y manifiestos hechos por los artistas, los cuales han funcionado como crítica de arte desde Boccioni hasta Robert Morris. O podría estar tentado a agregar grandes partes de la historia del arte, especialmente historiadores quienes estuvieron cautivos en la abogacía (Aby Warburg, Max Dvorak, Max Friedlaender) o quienes a veces fueron débiles ante el placer de la estética (Bernard Berenson, Roberto Longhi, Frederick Hartt). Pero siete cabezas son suficientes para una bestia.